Quise probar el dulce miel de tus labios,
Pero la hiel salió a mi encuentro.
Se hizo tarde para el caminante
Y la luna se ocultó entre las hojas.
Quise ver más allá de tus pupilas,
Sentir lo que pensabas,
Tocar lo que sentías,
Respirar lo que mirabas.
Quise ocultar mis palabras debajo de tus cabellos,
Ser libre como el cucullo cargando mi destello,
Iluminar tus caminos, haciendo visible tu reflejo
En la ignominia del tiempo y la atadura del más viejo.
Versos locos que salen de la mente,
Como estos que escribo de repente,
A veces son veraces,
Otras veces mienten.
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