Muchas veces nos sentimos desfallecer, sin ánimo ni fuerzas; muchas veces vemos como se nos derrumba encima la muralla de la vida; muchas veces nos damos cuenta de que nada tiene sentido en nuestro existir; muchas veces, en un cielo azul, vemos aparecer nubes grises que lo cubren sin piedad; pero muchas veces logramos sentir una fuerza extraña que nos empuja hacia la vida. Y de esas veces nuestros pasos se hacen más grandes y más fuertes.
No es extraño que de tanto caer, alguien se agache para levantarnos; más bien es extraño que, al levantarnos, no miremos quién nos ayudó. Es de humano caerse, y es de hombre pedir ayuda cuando las fuerzas desaparecen. Siempre existe un alguien dispuesto a querer ayudarte, a esperar el instante en el que caigas para estar ahí. Somos muchos los que anhelamos una mano amiga en nuestros peores momentos. Todos necesitamos. Nadie puede vivir solo, sin amigos, sin amor, sin Dios.
Hoy me sentí triste y clamé por ayuda. Tú escuchaste mi voz y llegaste a mi encuentro, ¡me escuchaste! Te conté mis problemas, mis miedos, mis dudas. Secaste mi llanto con tu pecho, me abrazaste y me dijiste cuan especial soy. Tu mano acariciando mi cabello me dejó dicho que sólo tú podías entenderme, que sólo tú eras capaz de perder el tiempo aliviando mis penas, aun cuando las tuyas eran mayores. Y lloraste, lloraste por mi llanto y lloraste por los tuyos.
Con tu mano en mi mejilla me dijiste que no existe un solo motivo por el cual llorar, mas que no sea de felicidad. Las lágrimas son sagradas –parafraseando a un viejo autor me dijiste-: no llores por quien no merece tus lágrimas, que quien la merece no te hace llorar. Ahí entendí que realmente no vale la pena estar triste, que hay muchas más razones para sonreír que para llorar. Secaste mi última lágrima y te fuiste. En aquel momento, también me di cuenta de que no estaba sólo. Realmente nunca lo estuve, pues, siempre estuviste a mi lado.
Agradezco a Dios el haberme dado a un/a amigo/a como tú: capaz de sonreír para aliviar mis penas, aun cuando las tuyas son mayores.
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