25 de junio de 2011

Apología de una amistad

Santa Teresa de Calcuta se atrevió a decir, una vez, que la amistad debe surgir como el amor. Cuando un hombre y una mujer se enamoran, casi nunca es planificado, es decir, el amor surge solo, porque estamos hechos para amar. Así como el amor surge de manera natural, de la misma manera surge la amistad, la cual es un tipo de amor muy asemejado al de los enamorados. Es bien sabido que, debido a algún acontecimiento fuerte, muchas personas han llegado a ser muy buenas amigas. Esto es porque el ser humano se muestra tal cual es cuando sabe que le está sirviendo de apoyo a alguien que le necesita. A medida que va pasando el tiempo, el amor en la amistad se va acrecentando, y al igual que en una relación amorosa, los amigos van aprendiendo a conocerse mutuamente, aceptándose tal cual son… aceptar al otro con sus virtudes y defectos es la clave para que cualquier tipo de relación sea estable. De manera que, buscaremos la manera de cometer menos errores con tal de no herir los sentimientos de nuestr@ amig@ para, así, no perderl@. ¡Errores! En mi corta existencia he aprendido que no todo el mundo tiene la capacidad de entender que un hombre y una mujer pueden ser amigos sin la necesidad de introducir el morbo en ella, sin la necesidad de mezclar otro tipo de sentimiento que no sea el de ser amigos. Creo que eso se remonta a los tiempos de nuestros abuelos, pues, a mí no fueron pocas las veces que me dijeron que los varones no juegan con las hembras, advertencia ésta que también valía para las mujeres. Hoy en día ese tipo de prohibición también existe, solo que de manera menos radical. Ahora bien, en vista de que esa postura de cuidar a sus niñ@s era (es) propia de los padres para evitarles malas influencias, ¿Por qué existen personas que les molesta que un hombre y una mujer puedan llevarse bien sin estar enamorados? Las prohibiciones de nuestros padres, hoy día nos las camuflan para que, aun siendo personas adultas, evitemos amistades que a otros no les parece. Desde mi percepción, hacer amig@ a veces resulta fácil, pero otras veces no. Encontrar a una persona en la cual puedes confiar ciegamente no es cosa como salir al mercado y comprar un objeto. Son muchos los elementos que influyen para que dos personas puedan llegar a convertirse en súper amigo@s. Hace un año y medio tuve la oportunidad de conocer a una persona con la cual he desarrollado una linda amistad. Dicha amistad surgió como el amor: un cruce, una determinación, un darse cuenta de que existíamos en el mismo mundo… sólo bastó conversar para entrar en confianza, sintiéndonos como si nos conocíamos de toda una vida. Estuve a punto de perder esa linda amistad, sólo porque alguien todavía piensa como pensaban mis abuelos (“el hombre no es amigo de la mujer”). Mi apología va dirigida por este acontecimiento: el haber conocido a una persona con la cual he desarrollado una hermosa amistad y correr el riesgo de perderla porque alguien no puede entenderla. ¿Por qué mi apología? Porque por un momento pensé que te perdería; porque a pesar de nuestra separación momentánea, nunca dejamos de buscarnos, nunca nos olvidamos que existíamos; porque siempre recibí de ti la misma expresión de cariño. A pesar del dolor que tú sentías porque te habías sentido traicionada por mí, no me sacaste ni de tu mente ni de tu corazón. La gente terminó dándome una lección (lástima que haya tenido que ser así), con la cual aprendí que a los amigos hay que defenderlos a costa de lo que sea. En mi caso, le he fallado a mi principio: LOS AMIGOS NO SE ABANDONAN. Por ello, hoy trato de enmendar mi error demostrándote lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mí. Poco me importa lo que otros puedan pensar sobre ti y sobre mí. Gracias por animarme a vencer las fuerzas del mal que nos quieren separar.

A ti que te has animado a leer esta “Apología de la amistad”, cuando veas que una amistad sea valiosa para ti y que puede ser irrepetible, no hagas caso a las malas lenguas, más bien defiende a tu amig@ ante todo y ante tod@s. Ten presente que solo el amor es digno de fe.

No hay comentarios:

Seguidores