22 de agosto de 2010

Cambiemos la página, cambiemos las cosas

Cambiemos la página de la pobreza y pasemos a una página donde haya más igualdad y mayor consideración hacia los más necesitados. La página donde se habla de la mejoría de los pobres está borrosa, no se entiende; es ilegible y carece de sentido. Esa página hay que envolverla, hacerla una esfera, tirarla al zafacón y redactar otra de nuevo donde los proyectos de leyes a favor de los pobres se escriban con letras claras y con una caligrafía que pueda ser leída y entendida por todos.
Cambiemos las cosas que ameritan un cambio urgente. La gente necesita educación, alimentación y seguridad. Ya está bueno de discursos baratos y sin fundamentos lógicos. El pueblo necesita acciones concretas y de fácil acceso. Cambiemos las cosas que nos atrasan y encaminémonos hacia un porvenir de fe y esperanza.

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