En una ocasión, un joven andaba
En busca del amor que un día pensó se
Le había perdido. Tenía la mente del todo
ocupada imaginando los
Lugares en donde podría estar el amor.
Al cabo de un tiempo se decidió a emprender
un viaje en donde su única acompañante era la esperanza.
La esperanza de poder encontrar aquel sentimiento tan sublime,
capaz de hacernos suspirar y sonrojarnos al ver a ése ser tan especial,
dueño de nuestro corazón.
Aquel joven llevaba miles de pasos caminados,
y en un camino lejanamente cerca de sus pies,
se encontró una flor; una flor que estaba casi marchita.
Se detuvo un momento… La observó…
y la acarició como disimuladamente se acaricia a una mujer.
Delicadamente la arrancó y la hizo su acompañante.
Mientras la llevaba consigo, suspiraba y sentía la ternura
que destilaban sus delicados pétalos.
La flor no resistió tanto tiempo y se secó.
Pero esto no impidió que aquel joven continuara s
u camino en busca del amor.
El tiempo transcurría y transcurría
y aquel joven caminaba y caminaba
y el amor no encontraba.
En una noche de luna llena,
Observó que era tan bella;
Pero que su belleza no sería igual
Si a su lado no estuvieran las estrellas.
Así se sentía él.
Era tan lindo, tan tierno.
Se sentía estar en el mismo infierno
Con la mirada perdida en oscuridad,
Y siendo prisionero de la soledad,
Algunas veces sentía pavor
Por no tener a su lado el amor.
Siempre observaba el cielo con su dulce mirar
Para ver si el amor allí podría hallar
Y feliz por siempre estar.
En una ocasión su mente estaba completamente
llena de pensamientos e ilusiones que su capacidad
de pensar se había opacado.
Empezó a caminar por un oscuro y frío bosque.
En medio de aquella penumbra vio una luz tan
hermosa como la aurora.
Corrió esperanzado diciendo:
-”por fin lo encontré!”.
Al llegar, tuvo que cubrirse los ojos
porque aquella luz era muy fuerte
y no la podía resistir.
-” ven!! No temas. Abre los ojos. Acércate, no te haré daño.
-Así escuchó decir. Después de una breve pausa,
la voz continuó diciendo:
-” Soy quien tú necesita para encontrar el amor;
soy la Confianza. Porque cuando perdiste el amor,
me perdiste a mí también;
debido a que dejaste entrar a tu corazón al enemigo
más grande que podrías tener, el Temor.
Pero ¿Sabes algo?
Nunca perdiste al amor, porque el amor nunca se pierde,
el amor nunca se va. Siempre tuvo ahí.
En lo más profundo de tu corazón peregrinaba.
Escucha los pasos del amor, cada vez son más y más fuertes.
Déjalo salir, siente cómo te suplica. No pierdas el tiempo y hazlo ya!!
Porque el amor no envejece,
Pero suele esconderse;
Hasta tal punto
Que no llegas a sentirlo.
Por eso,
Ama sin cansarte,
Porque nada es mas perfecto
Que el AMOR.
FIN
¿De qué me sirve tener una mansión, un carro último modelo, vestir del mejor diseñador, vacacionar en los mejores hoteles, viajar en primera clase, estudiar en la universidad más cara… Si no tengo amor?
•Tener amor es saber soportar
•Es ser bondados@
•Es no tener envidia
•Ni ser presumid@
•Ni ser orgullos@
•Ni ser groser@
•Ni ser egoísta
•Es no guardar rencor.
Esta bella historia la escribí en un momento de reflexión muy profunda para mí, pues me sentía vacío y lleno de incertidumbre. Pero Dios llenó mi vida justo en el momento en que pensé que todo llegaba a su final.
La comparto contigo para que sepas que Dios nunca abandona a sus hijos/as. Aunque no lo creas, Él siempre está pendiente de tu caminar.
Dios te bendiga…
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