Betsaida

Beso... Siempre te recordaré

en una noche triste,
se escapó un suspiro en las tieneblas,
vagaba sin rumbo fijo buscando refugio,
sin más remedio que fenecer en el ocaso de la inexistencia.

¿A dónde vas mariposa voladora?
Detuviste tu vuelo por la vida
llenando de tristeza corazones
y dejando un amargo dolor en mi alma afligida.

Me cuesta pensar que has volado
a otro jardín de florecientes flores
donde no existe el llanto ni el dolor,
allí donde la vida refleja la eternidad.

Te has ido sin dejarme una explicación,
inmerso en una congoja que no parece tener fin.
Tantas veces te dije que te quería
y tú nuca me escuchaste,
en mis sueños te abrazaba
y no sentías mi calor;
ahora que no estás quisiera abrazarte,
soñarte y quererte, pero ya todo es vano e imposible.